“En el futbol es fácil perder la humildad” Ex de Cruz Azul

Nos encontramos por casualidad a uno de los mediocampistas que han pasado por la maquina cementera de Cruz Azul, una entrevista breve nos deja ver que el futbol no es como ahora, las grandes cantidades de dinero que se manejan hoy en dia dan paso a que los jugadores pierdan el paso conforme pasa el tiempo y por ende su prioridad es ganar dinero y de segundo plano las canchas.

El mediocampista de Cruz Azul nos platico que cuando cobraba sus primeros sueldos (mil 500pesos), guardaba el cheque en el calcetín porque temía que se lo robaran al viajar en el Metro, Víctor Gutiérrez, mediocampista de Cruz Azul, no paraba de firmar autógrafos y apretar decenas de manos, mientras a dos metros de él Francisco Palencia, su compañero, se trenza a palabras con los fotógrafos que no se cansan de apretar el disparador de sus cámaras nos relataba.

“Hay que ser humilde para poder mejorar como persona. Sé lo que es tener y no tener, eso ayuda a valorar las cosas. Lo que te faltó de niño o lo que ahora tienes”, destaca, al tiempo de que espera abordar el avion que lo llevara a su proximo destino.

Víctor, uno de los jóvenes de Cruz Azul que en la Copa Libertadores fue pieza clave en el esquema del técnico José Luis Trejo, agrega: “En el futbol es fácil perder la humildad. A mí ya me pasó, cuando debuté estaba agrandado, pero entendí que aún no había ganado nada y que si quería ser recordado, el único camino era el trabajo diario y la humildad”.

El futbolista, quien sería bienvenido en cualquier equipo de basquetbol gracias a su 1.80 de estatura, apenas lleva 35 juegos (18 de ellos completos) y es uno de los 22 jugadores que Javier Aguirre llamó en su momento a la selección mexicana.

Pero hace un lustro la suerte no le favorecía. “Viví con mi familia en una vecindad porque éramos de bajos recursos”, dice Víctor, quien hasta hace dos años residía en San Martín Xochinahuac y de ahí emigró a Prados Del Rosario, en Azcapotzalco, al norte de la Ciudad de México.

“De niño supe de todo tipo decarencias. No podían comprarme un par de zapatos, y si quería unos tenis de futbol le pedía a alguien que me los regalara; hasta para los pasajes tenía que pedir prestado”.

Sin recursos económicos para entrar a una escuela de futbol, Víctor se curtió en cuanta polvorienta cancha pudo pisar: “Desde niño supe que el futbol era lo mío. Estaba en todos los equipos que podía, eso me sirvió para hacerme de carácter y no ser un jugador del montón”.

“En la primera prueba que hice en Cruz Azul fui aceptado, entonces dejé la escuela; mis padres no se opusieron, me apoyaron. A veces no tenía para los pasajes o la comida y pedían dinero prestado. Por ellos y por las limitaciones que viví, me motivé a cumplir mi objetivo: jugar en Primera División”, remarca Víctor, miembro de La Máquina desde 1996.

Menor de cuatro hermanos, Víctor pondera: “Por el futbol he podido mejorar en todos los sentidos, tengo una esposa y un hijo, además de mi madre. He logrado mis objetivos, pero me queda la tristeza de no haber podido compartir mis alegrías como futbolista con mi papá, pues falleció hace siete años”.

Tímido con una grabadora enfrente, afirma que el llamado a la selección le cayó de sorpresa: “Estaba con mi familia cuando me enteré. Es un sueño hecho realidad que me ayudará a madurar más rápido”

 “Recuerdo las palabras de mi madre, ‘órale m’ijo, échele ganas!’, es su forma de apoyarme desde que jugaba en el llano”. 




Niños de la calle carecen de orientación contra el sida

La organización El Caracol lamenta que el gobierno desatienda a uno de los grupos más vulnerables por el mal .Estos menores son más propensos a la depresión al saberse infectados.

Es triste que el gobierno federal no dirija campañas de prevención contra el sida para grupos minoritarios como los niños de la calle que tienen el mayor riesgo de contagio de todos los sectores de la población, señaló Enrique Hernández, integrante de la organización El Caracol.

"Tuvimos un caso en el que un niño que supo que estaba infectado con el VIH se deprimió tanto y no supo como manejar su angustia que decidió que su deber era contagiar a otras personas", relató el joven que se dedica al trabajo con estos menores.

"Comenzó a prostituirse, se desangraba por todos lados", anotó Hernández y explicó que esto se debía a que los niños de la calle no manejan las situaciones de angustia como otros sectores de la sociedad.

"No sé por qué el gobierno piensa que por ser niños no tienen relaciones sexuales, cuando precisamente por las condiciones en las que viven y su alto consumo de sustancias adictivas están en constante riesgo de contraer enfermedades como el sida", indicó.

Desde hace algunos años El Caracol lanzó un programa llamado Prevensida, dirigido a los niños de la calle con el objeto de hacerles reflexionar acerca de la sexualidad entendida como un conjunto de actitudes y de los daños a la salud que puede provocar tener relaciones sexuales sin protección.

El grupo también promueve el uso del condón, "pero como los niños de la calle están acostumbrados a que todo les resuelvan, decidimos venderles los preservativos a un precio muy bajo (1.50 pesos), para no fomentar esa dependencia".

Los niños de la calle, comentó Hernández, son más propensos a caer en estados depresivos, por lo que la detección de enfermedades como el sida debe realizarse de un modo estratégico.

Por lo anterior, El Caracol no promueve la aplicación de pruebas de sangre masivas entre ellos, sino sólo con quienes estén dispuestos a ingresar a albergues en donde les ayuden a manejar el estado de angustia en el que caen las personas a quienes se les informa que están infectadas.

Sin embargo, son cada vez menos los niños de la calle que ingresan a albergues, debido a que "no se toman muy en serio la enfermedad, no hay conciencia y hay una pérdida de confianza en todo lo que huela a instituciones".



Vladi, retratado en El reino del espanto

 Los siguientes son extractos de la novela de Alvaro Vargas Llosa (Grijalbo) que desnudan la personalidad del ex asesor de inteligencia .
Opositores al ex asesor piden cadena perpetua en calles de Lima.

Dónde le nació esa vocación por la tiniebla? ¿Dónde se fue gestando esa personalidad ontológicamente inepta para la luz? Quizá fue en esos primeros años, en Arequipa, la ciudad donde nació, el 20 de mayo de 1945, el segundo de cinco hermanos, un varón mayor que él y tres mujeres menores.

Cuando perdió a su madre, siendo muy pequeño, se retrajo y sus pensamientos los envolvió el silencio. Hacía pocas travesuras, aunque luego hizo una gorda, cuando a los 15 años, estudiante ya del colegio militar Francisco Bolognesi tras una etapa en una escuela de jesuitas donde sin duda la vocación por la duplicidad se enriqueció, fue denunciado por el dueño de una librería por un préstamo que no pagó.

Hijo de un escribano comunista, Francisco Montesinos y Montesinos, no fue tanto la política como el cuartel lo que, a su pesar, el hogar le inculcó. A instancias de padre, y tras completar sus estudios secundarios en la escuela militar de Chorrillos, ya en la capital, ingresó a la escuela de oficiales, de donde egresó como alférez de artillería en 1967, tras muchos roces con el oficial que lo tenía a su cargo por incumplimientos durante la instrucción.

Sus amigos sabían que su vocación era la abogacía, la carrera de su tío Alfonso. Después de un periodo en un cuartel arequipeño, viajó destacado a la capital en 1971 y por fin estudió derecho en la universidad de San Marcos, donde además conoció a su futura esposa, Trinidad Becerra.

Ya un ávido lector, que saboreaba las biografías de Fouché y El Príncipe de Maquiavelo, conoció a un alma gemela: el sociólogo Francisco Loayza, profesor vinculado al proceso revolucionario del gobierno militar, a quien pronto confesó su visión radical de las cosas: “Yo mandaría al paredón a los conservadores que frenan el avance de la revolución”.

Cuando se supo que la agenda presidencial iba a manos de la embajada norteamericana casi al minuto de ser aprobada por el propio gobernante, la sospecha recayó en Montesinos, en quien no confiaban los más rojos del régimen. Nadie supo leer, entonces, aunque Loayza algo intuyó, al frío, implacable hombre de intriga que había en el sospechoso.

Logró, en una maniobra veloz, que la sospecha derivara hacia un abogado que era también asesor del primer ministro y que fuera despedido. Para reforzar su lazo de lealtad con el primer ministro, le propuso un golpe de Estado contra Juan Velasco —”si usted ordena, mi general, lo volamos en el zanjón”—, que su jefe rechazó.

El 27 de agosto de 1976, Montesinos dijo estar enfermo, falsificó la firma de la comandancia general del Ejército en un formulario de viaje en blanco y se presentó en la embajada de EU. El 5 de septiembre, sin permiso, viajó a ese país, donde estaba invitado desde mucho tiempo atrás por la Corporación Rand y el investigador Luigi Einaudi —interesado en la presencia militar en los gobiernos del Cono Sur— a dar una conferencia en la CIA. No por última vez en su vida, el hombre de la tiniebla se topó con un súbito rayo de luz de día: un general que ejercía de delegado del ejército ante la Junta Interamericana de Defensa se sorprendió de encontrarlo en una recepción.

El jefe de las Fuerzas Armadas lo mandó arrestar y fue conducido al servicio de inteligencia nacional. En su casa, agentes del SIN encontraron papeles secretos. En la zona de guerra del tribunal militar, el fiscal militar pidió que se incluyera en los cargos el de traición a la patria por la entrega a la CIA de documentos de Estado que incluían el listado de las armas soviéticas adquiridas por el gobierno revolucionario.

El cargo fue desechado y limitado a desobediencia y falsedad, pero ya los nombres de Montesinos y la CIA habían quedado entreverados en la imaginación militar: Montesinos reconoció haber tenido contactos con el espionaje norteamericano. Le cayó un año de prisión, que cumplió en el cuartel Simón Bolívar y la expulsión del ejército. Quedaría para siempre como ex capitán de artillería.



Festejo de vedette del Napoli se le sale una "nena"

Esta vedette de aquel país festejaba por la victoria del equipo de sus amores el Napoli, fue tanto el chacoloteo que se mando que una de sus "nenas" se salio de control para mostrarla a nivel nacional, seguro que despues del incidente hablo muy seriamente con ellas jaja. Supestamente no estaba nada planeado ella a ido en otras ocasiones al programa de fútbol para comentar sobre los acontecimientos y el accionar de su equipo, ella es muy famosa en ese país y no por andar enseñando ni mucho menos por sus atributos físicos, dicen que sabe mucho de fútbol, dicen.

La vedette Marika Fruscio, conocida por su fanatismo hacia el Nápoli, sufrió un desliz con su busto en el programa deportivo Diretta Stadio.
Marika se encontraba bailando felizmente con uno de los conductores tras el gol de Callejón a la Roma cuando una de sus amigas se mostro ante las camaras.

Según ella misma comenta que fue accidental, pero viendo la escena y con tanto brinco que dio es normal que una de ellas se le escape, aparte la blusa que llevaba puesta ese día pues se prestaba para eso, sera que así le suben los niveles de audiencia a las televisoras de aquel país, pero bueno eso es lo que menos nos importa a nosotros la verdad, ojala que siga así de eufórica y apasionada por su equipo, quien quite y nuevamente nos deleite con algo similar, no creen.



Increible GOL de volea del entrenador desde las bancas.


El principal objetivo en un juego de fútbol como todos los sabemos en marcar el gol, la mayoría son de los delanteros, seguido de los mediocampistas y defensas que marcan muy poco, siguiendo esa linea están los porteros que rara vez en el mundo logran anotar en la portería contraria, pero que un entrenador meta un gol de volea y desde las bancas no tiene precio.


Su nombre es Dragan Stoijkovic es conocido por sus habilidades dentro de las canchas como jugador, en su vida como futbolista marco grandes goles en la liga local, ahora como director técnico seguro pasara a la historia con este soberbio gol (que por cierto no vale obviamente) marcado desde su área, osea desde las bancas donde dirige el juego,aquí el vídeo.



50 metros de distancia fue lo que recorrió el balón desde el momento de golpeo hasta llegar a su destino la portería, ahora hay que ver si el entrenador quería hacer eso o solo le pego a la bocha para despejarla y le salio de puro churro, lo que si es que después de que la pelota llego a las redes el lo festejo como si fuera un jugador en activo, ja ja, tremendo dt.